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sábado, 9 de febrero de 2013

La música, suma e independencia.



Dice Enrico Fubini, en su obra "estética de la música", que el arte musical se puede entender como la suma de otras artes, pero a su vez la independencia del propio. Como ejemplo pone una de las frases que Schumann pone en la boca de Florestán, uno de sus personajes, "la estética de un arte es igual a la de otro; únicamente difiere la materia". A través del compositor romántico, puede entenderse que el arte en general, y la música en particular, es producto de la actividad creadora y expresiva del ser humano, que es realizada a través de diferentes materias, o precisa de diferentes características, por ejemplo visuales, sonoras o interpretativas. 

Ahora, podemos preguntarnos ¿Qué es lo que tiene la música, que la hace independiente? o quizás mejor, ¿Qué concepción de la música ha hecho que se interprete como un arte independiente? si nos remontamos desde la antigüedad hasta más o menos el S.VIII, estéticamente, la música se ha considerado siempre un arte apartado, no tan ensalzado como quizás lo era la poesía que tenía un poder educativo más notable, y quizás estable. Por otra parte, entendiéndolo tal y como Fubini lo explica, considerando las artes desde el punto de vista romanticista, la música ocuparía la concepción del arte temporal, usando el tiempo como materia artística, tomando dentro de este arte un lugar Solitario.
¿Porque la música ocupa un lugar solitario, en el plano temporal? ¿Acaso la poesía o, la literatura en general no ocupan también el mismo concepto artístico? Sí, ambas artes forman parte del arte temporal, y los compositores utilizan la literatura para dar mayor emotividad a sus obras, práctica utilizada desde el Renacimiento, cuando el poeta y el compositor comenzaron a sincronizarse tratando de llegar ambos a la misma meta, la expresividad, el sentimiento. Ahora bien, el compositor, o la música en general, precisa para su entendimiento un grado de preparación, es decir, alguien que los transmita y tenga los conocimientos exigidos, la educación necesaria. Esto nos puede crear dudas como ¿Acaso en la literatura no se exige enseñanza? sí, pero por lo general, todos aprendemos a leer en la escuela, desde pequeños se nos "adiestra" en el arte de la lectura, pero ninguno aprendemos a interpretar música en la escuela, si es cierto que nos enseñan el valor de las notas, a identificarlas, leerlas, a saber a que tiempo pertenece cada composición, pero no a interpretarlas instrumentalmente, ya sea con un instrumento material o con nuestra voz.
Esto es lo que diferencia en gran parte al arte musical, la interpretación, el intérprete, aquel que está especializado y que siente una gran carga de responsabilidad al transmitirnos esa composición a nosotros, el público. Está transmisión puede suscitar diferentes interpretaciones entre el público, a unos puede hacernos entender una cosa, y a otros quizás otra totalmente distinta, eso se debe a esa "universalidad" musical que tan reiterada por mi parte, y que se debe a la expresividad que principalmente el compositor da a su obra, y que el interprete transmite, para eso, no necesitamos adiestramiento, los sentimientos fluyen en nuestro interior, y nosotros simplemente les damos forma.

¡Un abrazo y buen fin de semana!.